Cuando el mundo te diga que renuncies a tus sueños, solo ignoralo y sigue intentando.

jueves, 22 de octubre de 2009

Kiss me.

Hoy he estado pensando en todos esos sitios en los que nunca estaremos. Sería precioso desayunar en Dubai contigo, antes de que la ciudad se levantara. Y viajar juntos por el mundo Y coger cualquier tren a ninguna parte con destino en tu ombligo, y llegar cada noche al orgasmo parando en la estación de los besos en el cuello al menos un ratito. Y de repente he recordado que ya casi estamos en noviembre, que compartimos el mismo cielo aunque estés a muchos kilómetros. Y al ver el telediario he pensado en que a lo mejor te has muerto y yo no me he enterado. Y me he puesto triste al pensar que si algo te pasara sería la última en este planeta en enterarme, porque no tengo como localizarte y en el telediario no salen las personas que no son importantes. Así que me iba a poner a rezar, a pedir por ti, para que estés donde estés te encuentres bien, o al menos vivo. Me consuela saber que te acordarás de mí cuando llegue Noviembre y cuando alguien en la calle pronuncie mi nombre sonreirás. Igual que yo sonrío cuando te recuerdo. Eres bonito. Uno de los hombres más bonitos que jamás conocí. Y no te olvidaré tan fácilmente. Me encantaría que vinieras aquí. A mi ciudad en invierno. pero entonces ni tú ni yo sabíamos que algún día nos separaríamos y todo se iba a acabar. Así, sin más. Y que esto no vuelve, que no es como el día de Reyes que aunque se acabe sabes que al año siguiente volverás a hacer lo mismo, y volverán a llegar los sueños por la noche para encontrarlos por la mañana en el sofá de casa. Tú no volverás y yo tampoco iré. Porque el mundo es demasiado grande y es prácticamente imposible que nos encontremos en cualquier parte. Maldita sea. Búscame de una vez y bésame aunque sea por carta, pero bésame.

No hay comentarios:

Publicar un comentario